¿Cómo evitar el burnout o quemazón?

Siempre establece límites saludables entre tu proyecto de emprendimiento y tu cuerpo.

Imagen tomada de Pexels

¿Te has sentido alguna vez con burnout, con quemazón, drenado o cargado por el trabajo o tu proyecto de emprendimiento?

Yo sí, y quisiera contarte un poco sobre mi experiencia para que no te pase o si así fuera puedas enfrentar la situación de la mejor manera.

Para los que no saben, además de mi trabajo, proyecto de blog, podcast, mercadeo digital, un proyecto nuevo que estoy preparando, así como una colaboración, actualmente curso una maestría en el área de la comunicación y una certificación en competencia digital simultáneamente.

Aunque no me he vuelto loca y me ha ido excelente en ambas, tengo que confesarte que llevo varias semanas en las que no he podido dormir bien. Me quedo trabajando hasta la 1 o 2 de la madrugada para entrar a las 8 a mi trabajo regular y en los días libres me levanto temprano igual.

Cuando trato de seguir durmiendo porque sé que necesito hacerlo, no lo consigo, eso sin contar que a veces al no descansar se suman dolores de cabeza, la falta de motivación, desconexión emocional y otras situaciones más.

No le di importancia a la situación hasta que hace una semana, específicamente viernes, me senté a trabajar y no sabía qué hacer, no tenía ideas, cuando se supone que ese es el día en el que yo me siento a preparar contenido para mi proyecto, pero bien importante para los clientes. No me lo puedo permitir porque en mi proyecto yo soy la jefa, pero los clientes dependen de mí y de la promesa de trabajo o acuerdo al que llegamos.

El sábado siguiente me dije: voy a dormir 8 a 10 horas y poner la alarma para saber que si me despierto antes tengo que seguir durmiendo hasta que suene, sí, suena loco, pero así lo hice. Se me hizo un poco difícil en la mañana, pero descansé y me levanté minutos antes de que la alarma sonara.

¿Por qué te cuento esto? Porque si no estamos sanos mental, emocional y físicamente, no funcionamos, a esto le añado el aspecto espiritual. Si uno de los cuatro falla, se nos afecta todo lo demás. Es por eso que creé esta publicación y te comparto los siguientes consejos para que no pases por lo mismo.

Establece una agenda y horario de trabajo y no la rompas por nada ni nadie a menos que sea una emergencia: Muchas veces te invitan a salir o las personas quieren que te ajustes a sus tiempos cuando las circunstancias no son iguales. Aprende a decir no, pero explícales que no es porque no desees compartir, sino que en ese momento simplemente no puedes.
Saca tiempo para ti y tu familia: Hay que establecer prioridades y todo lo que hagas debe ser siempre considerando lo que es más importante para ti. Busca sentirte bien en los cuatro aspectos que te mencioné anteriormente: mental, emocional, física y espiritualmente. Si no lo estás podrías hasta llegar a desquitar tus frustraciones con cercanos sin darte cuenta y alejarlos.
Delega: No importa cuál sea el escenario, laboral o en el hogar, delega tareas a tus compañeros de trabajo o familia en la medida que puedas. Importante, si no eres jefe trata de llevarlo a tu superior, no tomes cargas que no te corresponden.
No te frustres por lo que no puedes controlar: Al ser una persona perfeccionista, como sé que no existe, me encanta que todo lo que se haga sea pensando en alcanzar la excelencia. Lamentablemente, en entornos laborales, en la sociedad, en fin, en la vida, nos encontramos personas que no piensan de la misma manera. Te invito a ser firme en tus convicciones y no frustrarte, al final uno recoge sus logros por la disciplina que lleve en los diferentes aspectos de la vida.
Descansa: Esta es fundamental, podemos hacer todo lo que queramos, pero, aunque seas súper activo como yo tienes que descansar.
No dejes de cumplir las anteriores

Espero que te sirvan de mucho estos consejos y que como yo, desde hoy te propongas no romper tus límites. Al final, no soy psicóloga ni pretendo serlo, solo te comparto lo que me ha funcionado antes y cuando dejo de ejecutarlo en mi vida, termino como te conté, en un burnout.

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